2015 / 2016 – Historia del arte


Proyecto

Proceso creativo / Investigación 

En un primer momento, ha tenido lugar la recolección de información a partir de fuentes primarias y secundarias, a las que accedo en archivos y bibliotecas. En Roma he trabajado fundamentalmente en la Biblioteca Hertziana, aunque también han sido útiles la Biblioteca Nazionale Centrale de Roma, la Biblioteca de la Accademia di San Luca o la Biblioteca de la Académie de France à Rome. Durante los viajes de investigación a Florencia, he consultado la biblioteca del Kunsthistorisches Institut y el European University Institute.

A menudo fotocopio o escaneo los textos para disponer de ellos en mi propio espacio de trabajo. En un momento un poco posterior, comienzan las entrevistas a los especialistas, tratando de poner en diálogo y cotejar mis hipótesis y hallazgos: aquí fueron fundamentales Cordula Grewe, Eszter Polonyi y Alessandro del Puppo.

Mi manera de organizar la información tiene un sentido muy espacial. Sea en mi despacho o en otros espacios de investigación, cada idea, dato, cita o referencia es anotada en una ficha cuyo tamaño es un cuarto de un folio Din A4. Después, estas fichas se disponen en una mesa, y se van ordenando por ejes temáticos que varían a lo largo del tiempo, según va tomando forma definitiva la investigación. La disposición final de las fichas adquiere sentido como en un puzle de sentido procesual. Cuando de algún modo este proceso está «terminado» o, digamos, cerrado, me dispongo a escribir siguiendo el orden de sus clasificaciones. En este momento hay algo de mera transcripción de lo que está previamente anotado en las fichas. Sin embargo, con las propias dinámicas de la escritura, que siempre es un proceso creativo, aparecen también nuevas asociaciones de ideas y conceptualizaciones.

Proyecto 

Mi proyecto de investigación en la RAER se ha centrado en el estudio del sentido utópico de la convivencia romana del grupo de artistas conocidos como los «nazarenos». Estos jóvenes pintores, tras haber formalizado su amistad constituyéndose como la Hermandad de San Lucas, se trasladan a Roma en 1810. Tras pasar el verano en Villa Malta, en otoño, Friedrich Overbeck, Franz Pforr, Ludwig Vogel y Franz Hottinger pasan a vivir en el Monasterio de San Isidoro, tratando de aunar arte y religión. El grupo recibirá el mote de «los nazarenos» en irónica alusión a sus largas cabelleras y túnicas, que los asemejaban a las representación de Jesucristo.

A través de sus prácticas cotidianas y de su investigación artística, este grupo buscaba realizar una renovación de las artes y una resignificación de la vida. El texto realizado en Roma explora la sucesión de referentes comunales asociados a la convivencia de los artistas durante el período que pasan en la capital italiana.

En un principio, el grupo parte de una exaltación de la amistad, organizando la convivencia a través de una idealización de la Edad Media, basándose en los modelos del monasterio y el gremio. Más tarde, la llegada de nuevos miembros al grupo, las divisiones internas y la relajación de ciertos principios iniciales, hace que los creadores se inserten más bien en el modelo de la bohemia, tomando como punto focal el Café Greco como lugar de reunión informal. Finalmente, a pesar de haber surgido como un movimiento anti academicista, cuando abandonan Roma, los nazarenos pasan a consolidarse profesionalmente y a formar parte del entramado académico de sus países. Sin embargo, a pesar de este desarrollo, su legado mítico va a permanecer ligado a la comunidad monástica inicial, que servirá de inspiración a siguientes generaciones de artistas preocupados por lograr la unión entre arte y vida.

La investigación aquí me ha obligado a poner en relación su peculiar experimento vital y artístico con iniciativas más institucionales, como la Academia de Francia, en la que el grupo de creadores se inspira ampliamente, ya sea por imitación o por oposición. Así, mi visión de la convivencia de artistas se ha extendido hacia la inclusión de referentes más estatales, organizados desde arriba, observando los diálogos, sinergias y enfrentamientos entre distintos modelos. La exploración sobre los nazarenos ha pasado a empaparse profundamente del rico contexto artístico de la Roma del siglo XIX, cuyas redes de agentes permiten entender a los pintores germanos como un fenómeno enraizado en su tiempo y en su lugar, insertado en un complejo entramado de redes económicas, sociales y creativas.

La investigación sobre los nazarenos se enmarca en un proyecto más amplio que estudia la historia de las comunidades de artistas y cuyo resultado final será un libro. El texto realizado en la RAER, así, funciona como un capítulo de apertura.

Bio

Julia Ramírez es doctora en historia del arte, con una tesis acerca de Utopías artísticas del mundo contemporáneo. Arte, utopía y movimientos sociales 1989-2011, dirigida por Delfín Rodríguez (UCM). Su investigación ha sido apoyada por una beca FPU (Ministerio de Educación y Ciencia, 2011-2015) y una beca en la Residencia de Estudiantes (Ayuntamiento de Madrid, 2010-2013). Ha realizado estancias en la New York University, con el catedrático en sociología Stephen Duncombe (2013) y en el Laboratoire langages actions urbaines alterités, con la investigadora Emmanuelle Chérel (2014).
Su trabajo reciente se ocupa de los cruces entre el arte, la imaginación social y el activismo, siendo autora del libro Utopías Artísticas de revuelta (Cátedra, 2014). También se ha interesado por las cuestiones ligadas al arte no-profesional en su prólogo al libro de Hans Prinzhorn Expresiones de la locura (Cátedra, 2012).
Ha traducido a Erwin Panofsky (La arquitectura gótica y escolástica, Madrid, Siruela, 2007), y sus textos han sido publicados en diversos libros colectivos, así como en diversas revistas y journals.

 

Curriculum Vitae