2015 / 2016 – Escultura


PROYECTO

Proceso creativo / Investigación 

Uno en cada pieza, un concepto ponderado y una técnica cuidada y compleja. Esto me permite mezclar poesía y ciencia, abordando temas personales universalizándolos y desligándolos del yo como individuo. Con cada proyecto pruebo alguna técnica o concepto nuevo arriesgándome siempre al error. Darme licencia para equivocarme sin reproches y con todo el entusiasmo posible me permite encontrar el acierto que hay siempre en cada revés. De vez en cuando trabajo con mi hermano, programador (Ramón Montoya); si no siempre resuelvo técnicamente mis piezas (resolución física, de concepto, de maquinarias y técnica) salvo consultas puntuales. El proceso de electrólisis fue guiado por la química Ángela Maria Fiori.

Proyecto 

Ahora planteo una serie de 8 piezas que hablan de Roma como un pasado en perpetua reconstrucción desde el presente, como un continuo mutar y reparar y reconstruir.

Después de la oscuridad que se hizo al aceptar la despedida de mi proyecto inicial, las ideas empezaron a aparecer como fogonazos, visiones parciales de algo mayor. Esa misma visión de piezas construyendo juntas una geometría compleja, aparece en una escultura-aplicación (para Ipad) que relaciona el óculo del Panteón y el pasar de la bóveda celeste, incidiendo sobre las constelaciones presentes dentro de la pantalla y las que van saliendo de ella. Se materializa en una serie de pequeñas esculturas a pared (Tanto, Roma) relacionadas con el Kintsugi, (técnica japonesa que repara lo roto y atribuye más valor al objeto con cicatriz que a lo intacto) y con la estructura de un Haiku.

En una video-escultura de Carrara, pensando la cantera icónica como un lugar donde estar dentro de la escultura, la cantera de mármol blanco como una instalación de piedra en proceso que tiene en cuenta el giro de la Tierra en el espacio. Como piezas de proceso, tres esculturas-laboratorio con una pareja cada una: un bloque de mármol que se deshace con ácido y una pieza de cobre que se construye lentamente por electrólisis, hablando de la mutación molecular de las cosas, del imperceptible cambiar del ahora. Y una escultura-sonido de agua real y en vivo, pero con todo el sistema escondido, de tal manera que solo sea un murmullo permanente e imparable, siempre el mismo y siempre diferente. Me quedan tres piezas aún por ver, pero ya con el placer del camino encontrado, aunque todavía no sepa bien donde me lleva.

BIO

Clara Montoya (Madrid, 1974)

Máster en escultura en el Royal College of Art, Londres. Ha cursado estudios en Cité Internationnale des Arts, París; The Cooper Union, Nueva York y BA en escultura en Chelsea College Art, Londres.

Sus obras se encuentran en destacados museos y colecciones de todo el mundo: Museum of Contemporary Art, The gfzk, Leipzig, Alemania; Seomi & Tuus Collection, Korea de Sur; Centro de Arte Contemporáneo, Málaga; Proje4L/Elgiz Museum of Contemporary Art, Estambul, Turquía; Colecçao Madeira de dibujo, Portugal; Consejo Superior de Deportes, España; Slowtrack, Madrid; Maritja, colección Huarte, Mallorca; ALAC Los Angeles, Galería Marta Cervera; Het Raam, Venlo, Holanda, colección Olivier Dupont; Galería 1sur1, Bruselas, Bélgica; entre otras.

Ha participado en diversas exposiciones colectivas, entre las que se pueden citar: Winter Show, Nirox/Yorkshire Sculpture Park, República de Sur África; Recherches 15  TAMAT, Tournai, Bélgica; Open studios Akademie der Kunste, Hanseatenweg, Berlín; The gfzk (museum of contemporary art), Versionnen, Leipzig, Alemania; Itinerarios, Fundación Marcelino Botín, Santander y ARCO, Madrid.

Poseedora de numerosos premios, selecciones y becas, en España trabaja con la galería Slowtrack y expone asiduamente en Europa. Desarrolla su obra entre Bruselas y Madrid.