2015 / 2016 – Cine


Proyecto

Proceso creativo / Investigación 

VELOCE VITA, como el resto de mis proyectos, surge sin escritura. Parto de la convicción de que no quiero mejorar lo real. Desconfío de entrada en la hoja de papel como lugar donde ocurrirá algo interesante. Intuyo que la película ya está hecha antes de hacerla. Por tanto, deseo estar abierto para descubrir mi experiencia con el proyecto cinematográfico. Sin duda, los protagonistas me están esperando y se me presentarán pronto. Con pocas decisiones, ocurre todo, mis amigos formarán parte de la película. Ellos, que llevan dentro la película, también necesitan mostrarla. La coincidencia define nuestro proyecto. La Iglesia celebra el año Jubileo, la Misericordia, algo de lo que todos vamos justos, quiere entrar en juego. Los refugiados son expulsados o retenidos algo más al sur, en Italia, como en el resto de Europa. Sin compasión, el europeo dictamina leyes, mira a otro lado, las culpas se multiplican. Sigamos caminando. La forma narrativa, el vehículo, la cámara en movimiento, queremos ver Roma, claro. En este reflejo de grandeza, de cuna e historia, los ciudadanos vuelven a revivir. Solo queríamos decir algo nuestro montados sobre las Vespas, no sentimos esa vergüenza tan lógica de mostrar que somos débiles, vulnerables, sobre todo susceptibles a ser juzgados. Bien, que emitan juicios, dejemos claro que nos sentimos mal. Si alguien quiere decir lo contrario, sentirse sano, tendrá que hacerlo en condiciones adversas esta vez. La alegría, si existe, que se filtre como pueda, igual que la tristeza se deja ver aunque pretendamos blindarnos cada mañana. Así, transcurre el tiempo, se va haciendo la película, pero podría ser distinta, otra. Por ello, reconociendo mi propia ignorancia, nos equivocamos. Y quizás no haya tiempo, ni dinero, para arreglarlo. Las amistades se tensan, todo el mundo debe volver al trabajo, porque esto no lo era. El último favor, la última posibilidad de hacerlo un poco mejor, sabiendo que ya. Se verá en el proceso de montaje lo que debe ser, lo que puede ser. Siempre creyendo que la película caerá por su propio peso, porque lo ha de tener. Y asumiendo que hacer esta película fue solamente otra de mis culpas, de las nuestras seguramente.

Veloce Vita

Una película de motoristas culpables, de romanos, de europeos. En la ciudad eterna, de la armonía arquitectónica, la aparente vida cotidiana se desenvuelve en silencio porque los europeos no contamos lo que nos importa. En la ciudad del Vaticano, Roma, se celebra el Jubileo, es el Año de la Misericordia, de la compasión, del perdón de nuestros pecados, porque somos culpables, culpables de nacimiento. Y aquí en el Vaticano se tratan las tragedias, los traumas, se gestionan las culpas, se perdona con condiciones. Y todo en un gran espectáculo, en la perfecta escenografía del Poder, donde el turista, el consumidor de experiencias sumadas registra sus propias imágenes que serán descargadas súbitamente en las redes sociales, entre amigos. La industria del perdón se convierte en imposible de controlar, su infinito alcance es el último milagro. Y la permanente insatisfacción del turista queda efímeramente erosionada por la grabación del momento, la prueba de vida. Donde la tecnología aparece de forma masiva y multitudinaria, el corazón de las personas se abre al análisis, a la escucha, a la posible redención. Y esto ocurre sobre las motocicletas, muchas de ellas Vespas, el vehículo de la alegría acrítica, primaveral forma de transportarse, originaria de una Europa que necesitó renacer. Ahora, confesionario, poltrona de tristezas de los ciudadanos romanos, culpables o no, traumatizados en silencio, ignorados como el restos de nosotros en nuestros errores, que nos hacen ver que Europa camina callada, sintiendo algo distinto a lo que quiere reflejar, a lo que efectivamente hace. Y esa distancia queda anexionada, encontrada sobre la motocicleta, en otra escena del espectáculo del perdón, del único Dios o no, de los hombres buenos o no, del Gurú vestido de blanco. Y es una fiesta -¿por qué no?- la fiesta de la humanidad breve, mortal, insignificante. Aparece la música, el ritual, el «share«, la sonrisa engañosa que nos deja atónitos.

Bio

Guionista, director y productor de películas documentales y de ficción ganadoras de más de 100 premios y 500 selecciones en festivales de cine internacionales. Premio Goya al Mejor Cortometraje Documental por “Flores de Ruanda”. Premio del Jurado al Mejor Cortometraje Documental en Al-Jazeera International Documentary Film Festival por “La broma infinita”. Su documental “Otra noche en la Tierra” ganó, entre otros, el Premio Fédération Internationale de la Presse Cinématographique en DOK Leipzig, la Biznaga de Plata Premio al Mejor Documental del Festival de Cine de Málaga y el Premio Presidencial de la NHK TV japonesa. Sus cortometrajes “A propósito de Ndugu”, Premio al Mejor Cortometraje Andaluz en el Festival de Cine Internacional Almería en Corto y “El juego del escondite”, Biznaga de Plata Premio del Jurado en el Festival de Cine de Málaga, se estrenaron internacionalmente en la Sección Oficial de la Berlinale Internationale Filmfestspiele Berlin.