Federico Guzmán – Las musas salvajes

FEDERICO GUZMÁN

EL PROYECTO

LAS MUSAS SALVAJES

La propuesta consiste en una serie pictórica que explora mi relación con los misterios de la inspiración de la mano del mito y la imaginación. La indagación se sumerge en los orígenes indígenas de nuestra cultura en busca de sabiduría y contempla tres capítulos. El primero trata sobre la iniciación y el segundo sobre la transformación. La tercera parte aborda la conciencia energética que anima toda forma de vida y que podemos denominar una “espiritualidad de la tierra”.

Me propongo seguir los rastros de un ideal estético anterior a nuestros postulados clásicos del arte. Como explican algunos historiadores, el arte se originó en una experiencia mágica que se vivía en ceremonias religiosas populares en honor a la diosa Luna, Madre Tierra o la Musa. Se trataba de un arte cotidiano, ritual, extático, comunal y procesual. El mito de las Musas y Apolo se refiere a la revolución prehistórica que rompió el equilibrio entre los principios femenino y masculino, específicamente la supresión del matriarcado por el patriarcado. La historia explica cómo el mito originario de la Diosa Madre que abarcaba el Mediterráneo se perdió con las invasiones arias. Las divinidades masculinas fueron desplazando el papel de la Diosa por la necesidad de situarlo en el nuevo contexto de la evolución de la conciencia humana. Ahora, cuando hemos desacralizado la naturaleza y somos incapaces de contemplar la vida como una unidad viviente, quizá se haga necesario conocer a fondo cuál es la naturaleza de la antigua Diosa Madre, para comprender mejor las implicaciones que ha supuesto su pérdida para el ser humano. Veo el conocimiento de la tradición matriarcal como una conexión con la emergencia de movimientos contemporáneos, que ponen la vida en el centro de la transformación ecológica y social, y que pueden apoyarse en cosmovisiones alternativas, liberando un potencial de significados transformadores para el arte y la sociedad.

 

OPERE IN SALA [ITA]

La nascita della primavera

 Olio su tela. 215 x 330 cm.

Questo dipinto si ispira all’Inno a Demetra di Omero, uno dei testi più antichi dell’Occidente, la cui bellezza e dolore mi hanno attirato molto intensamente. Il dipinto parla dell’archetipo della madre e della figlia del mondo diurno, la natura, la bellezza e i sensi incarnati in Persefone, la donzella rapita da Ade, trasformata in Dea degli inferi e regina della morte. Nella pittura la luce e il colore dei fiori possono solo essere percepiti in contrato con il buio e le ombre, come due cose inseparabili di una perspettiva olistica. Per me, la metanarrativa del testo omerico è quella di un viaggio sciamanico attraverso l’oscurità del mondo sotterraneo in cui la ragazza sopporta un processo di dolore e crescita per riemergere alla luce e alla primavera restituendo l’equilibrio cosmico alla tribù. Dipinto durante il confinamento per la pandemia nell’Academia de España en Roma, identifico questo mito con il processo di trasformazione collettiva che attraversa il nostro mondo in una sorta di iniziazione planetaria. La mia ipotesi è che l’umanità sta inconsciamente forzando il suo collasso per provocare un salto evolutivo di coscienza come specie. Si tratta di affrontare la nostra propria ombra in un processo di armonizzazione con il sonno del pianeta.

l’universo

Olio su tela. 215 x 330 cm.

Il tutto è pieno contemporaneamente o in parti uguali di luce e di notte senza luce. Questi corrispondono tra loro vicendevolmente. L’alterità va pensata soltanto come gradi della totalità. La dea è colei che mostra il cammino per arrivare alla verità e allo svelamento, in un viaggio iniziatico attraverso gli inferi. E questa deità è vincolata ugualmente alla luce e all’oscurità, il fuoco e la notte. Il suo dominio è quell’immensa apertura che si apre o ha origine quando si varcano le porte custodite da Dike. È lei stessa quell’immensa apertura di luce. Basta attenersi alla natura dei cieli e ai suoi segnali, agli effetti del brillante sole, alla peculiarità delle fasi lunari, al firmamento che tutto abbraccia – estendendosi come infinita volta celeste – e allo stesso modo in cui, in virtù di quell’estensione infinita, quello mantiene tutti gli astri che lo popolano all’interno dei suoi confini.

Muse (I e II)

 I. Olio su tela. 215 x 155 cm 

II. Olio su tela. 193 x 153 cm.

Come spiegano alcuni storici come Marija Gimbutas e Heide Goettner Abendroth o poeti come Robert Graves, l’arte ebbe origine prima della Storia in un’esperienza magica che si viveva in cerimonie religiose in onore alla dea Luna, Madre Terra o la Musa. L’arte delle società matriarcali della Vecchia Europa si è definita come un’arte quotidiana, rituale, estatica, comune e processuale. Il mito delle Muse e Apollo si riferisce alla rivoluzione preistorica che ruppe l’equilibrio tra i principi femminile e maschile, nello specifico la soppressione del matriarcato da parte del patriarcato. Omero racconta nell’Odissea come Apollo doma le Muse. La narrativa storica spiega come il mito originario della Dea Madre o Musa che abbracciava l’antica Europa e il Mediterraneo si perse con le invasioni ariane dei popoli che arrivarono con nuove tecnologie, come carri, uomini a cavallo, e arme di ferro, con il militarismo, la rapina di donne e i loro dei del cielo. Le divinità mascoline soppiantarono il ruolo della Dea per la necessità di situarlo nel nuovo contesto dell’evoluzione della coscienza umana.

La visione (I e II)

I e II. Olio su tela. 80 x 100 cm.

Visione: vista, visualità, visibilità, occhio, sguardo, percezione, panorama, perspettiva, paesaggio, aspetto, apparenza, allucinazione, immaginazione, miraggio, chimera, illusione, apparizione, spirito, apparizione, contemplazione, illusione, fantasticheria, spettacolo, spettro, fantasma, intuizione, presagio, chimera, ombra, sogno, visione, barlume.

Questo che vede attraverso gli occhi di tutti esseri viventi è quello che sta vedendo attraverso quello che chiami “i tuoi” occhi. Quello che sta vedendo è Tutto.

 

OBRAS EN SALA [ES]

El nacimiento de la primavera

Óleo sobre lienzo. 215 x 330 cm.

Esta pintura se inspira en el Himno homérico a Deméter, uno de los textos más antiguos de Occidente, cuya belleza y dolor me han llamado intensamente. El cuadro habla del arquetipo de la madre y la hija, del mundo diurno, de la naturaleza, la belleza y los sentidos encarnados en Perséfone, la doncella abducida por Hades, convertida en Diosa del inframundo y reina de la muerte. En la pintura la luz y el colorido de las flores sólo puede percibirse en contraste con la oscuridad y la sombra, como aspectos inseparables de una perspectiva holística. Para mi, la meta-narrativa del texto homérico es la de un viaje chamánico a través de las profundidades del reino subterráneo, donde la muchacha sobrelleva un proceso de dolor y crecimiento para emerger de nuevo a la luz, devolviendo el equilibrio cósmico a la tribu con el nacimiento de la primavera. Pintado durante el confinamiento por la pandemia del coronavirus, identifico este mito  con el proceso de trasformación colectiva que atraviesa nuestro mundo en una especie de iniciación planetaria. Mi hipótesis es que la humanidad está forzando de manera inconsciente su propio colapso para provocar un salto evolutivo de consciencia como especie. Se trata de enfrentar nuestra propia sombra en un proceso para armonizarnos con el sueño del planeta.

 

El universo

Óleo sobre lienzo. 215 x 330 cm.

Estuve trabajando con imágenes oníricas inspiradas por el Poema de Parménides. En este cuadro el todo está lleno por igual de luz y de noche sin luz. Éstas se corresponden entre sí mutuamente. La alteridad sólo cabe ser pensada como grados de la totalidad. La oscuridad no es sólo ausencia de luz sino una energía equivalente de polaridad complementaria. La divinidad (Perséfone) es la que muestra el camino para llegar a la desocultación a través de la oscuridad. Su saber no pregunta, no busca encontrar. No cuestiona. Permite. Y, en la concesión de su ser, el conocimiento está presente. Ahora bien, el verdadero conocimiento va mucho más allá del acceso a la información. El verdadero conocimiento es la calidad de expresión del árbol que no tiene dudas de que es un árbol, del pájaro que vuela, pero no cuestiona el vuelo. El verdadero conocimiento es un estado de expresión.

Musas (I y II)

Óleo sobre lienzo. 215 x 155 cm. / 193 x 153 cm

Como explican historiadoras como Marija Gimbutas y Heide Goettner Abendroth o poetas como Robert Graves, el arte se origina antes de la Historia en una experiencia mágica que se vive en ceremonias religiosas populares en honor a la diosa Luna, Madre Tierra o la Musa. El arte de las sociedades matriarcales de la Vieja Europa se ha definido como una estética cotidiana, ritual, extática, comunal y procesual. El mito de las Musas y Apolo se refiere a la revolución prehistórica que rompe el equilibrio entre los principios femenino y masculino, específicamente la supresión del matriarcado por el patriarcado. Homero cuenta en La Odisea cómo Apolo domesticó a las Musas. La narrativa histórica señala cómo el mito originario de la Diosa Madre o Musa que abarca la Antigua Europa y el Mediterráneo se pierde con las invasiones arias de pueblos que llegaron con nuevas tecnologías, como carros, jinetes y armas de hierro, con el militarismo, el robo de mujeres y sus dioses del cielo. Las divinidades masculinas van desplazando el  papel de la Diosa por la necesidad de situarlo en el nuevo contexto de la evolución de la conciencia humana.

 

La visión (I y II)

Óleo sobre lienzo. 80 x 100 cm.

Visión: vista, visualidad, visibilidad, ojo, mirada, percepción, panorama, perspectiva, paisaje, aspecto, apariencia, alucinación, imaginación, espejismo, quimera, ilusión, aparición, espíritu, aparición, contemplación, ilusión, ensoñación, espectáculo, espectro, fantasma, intuición, presagio, quimera, sombra, sueño, visión, vislumbre.

Eso que ve a través de los ojos de todos los seres vivos es lo que está viendo a través de lo que llamas «tus» ojos. Eso que está viendo es Todo.

 

 

BIOGRAFIA [ita]

Siviglia, 1964. Artista. Concepisco l’arte come una pratica libera che abbraccia la sensibilità e l’azione cosciente della natura. Approccio la pittura da una prospettiva olistica del processo estetico, praticando l’arte come gioco, come attivismo e come forma di auto scoperta. Alcuni progetti recenti sono stati Perséfone sin velo (Galería Juana de Aizpuru, Madrid); Al borde del mundo (IVAM, Valencia); Tuiza: las culturas de la jaima (Palacio de Cristal del Parque del Retiro, MNCARS, Madrid) e La canción del tomaco (MEIAC, Badajoz).

IG @ficoman

BIOGRAFÍA [es]

Sevilla, 1964. Artista. Entiendo el arte como una práctica libre que abraza la sensibilidad y la acción consciente de la naturaleza. Abordo la pintura desde una perspectiva holística del proceso estético, practicando el arte como juego, como activismo y como forma de autodescubrimiento. Algunos proyectos recientes han sido Perséfone sin velo (Galería Juana de Aizpuru, Madrid); Al borde del mundo (IVAM, Valencia); Tuiza: las culturas de la jaima (Palacio de Cristal del Parque del Retiro, MNCARS, Madrid) y La canción del tomaco (MEIAC, Badajoz).

IG @ficoman