JORNADAS | 13 OCTUBRE

UN CUERPO SIEMPRE DICE LA VERDAD

«Jornadas sobre pensamiento y corporalidades disidentes»

Decía Coetzee que “un cuerpo siempre dice la verdad” una sentencia que, en Esperando a los bárbaros, abría la puerta a toda una serie de preguntas sobre la verdad, y la posibilidad que tenemos los cuerpos para enunciarla. Preguntas en torno al espacio, al propio lenguaje y a la accesibilidad a los mismos. ¿Qué cuerpos son aquellos que pueden enunciar una verdad, desde qué es espacios y con qué voces? Es cierto que nuestros cuerpos son leídos, significan y comunican, dentro, no obstante, de un relato cultural y social que se impone, en tensión con la normatividad, las opresiones, las condiciones dadas y el contexto. Lo que nos preguntamos en esta jornada es, precisamente, qué verdad es esa que dice el cuerpo, si es que dice alguna, y si es que el cuerpo, además de cuerpo, es una voz que puede hablar. Nos preguntamos qué ocurre cuando el cuerpo no encaja en la cartografía estrecha de la norma, o no reproduce correctamente la verdad que esa normatividad exige, o no puede acceder a los espacios de enunciación y escucha. Para ello, en una jornada de una tarde, dividida en tres sesiones breves, ponemos en diálogo lareflexión teórica y la acción artística desde distintas disciplinas, que convergen en torno al tema de la voz de los cuerpos en el espacio, y se pregunta por la verdad que pueden/podemos enunciar.

PROGRAMA:

• Notas sobre la identidad. ¿Es queer un verbo para el archivo? – 17:30 – 18:20 h

Conferencia de Victor Mora. A partir de tres preguntas a eso que llamamos identidad, la cual surge, precisamente, de la fricción entre verdad, cuerpo y espacio, se propone lo queer como un verbo útil para la escritura de la Historia, un marcador narrativo que nos guíe en el compromiso con la memoria, con los sujetos del pasado y el futuro, en el ejercicio continuo de hacer y deshacer la identidad, narrativa e histórica.

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• Soy el cuerpo extraño que mira: diagramas del infierno contemporáneo – 18:30- 19:30 h

Conferencia performativa de Marta Azparren con música en vivo de Óscar García Villegas y la colaboración especial de Luna.

Roberto Rossellini se inspiró en la filósofa Simone Weil para crear el personaje protagonista de su película Europa’51. Irene Girard, realiza un recorrido físico del centro a la periferia de Roma y a la vez un tránsito afectivo, político y espiritual descendente, como siguiendo algún diagrama del Inferno. La protagonista, como la propia Weil, ocupa siempre en cada uno de esos anillos periféricos la posición del “cuerpo extraño”, del fuera de sitio, pero es precisamente esa condición la que le permite ser testigo de los infiernos de la normalidad.