2018 / 2019


PROYECTO


Il dolce scompiglio

Amelia Rosselli (París, 1930), hija de antifascistas, es en los años sesenta la poeta preferida de Pier Paolo Pasolini. Escribe en italiano, francés e inglés, es colaboradora de Antonioni, inventa un instrumento musical y aplica a la poesía las teorías de la música dodecafónica. Hija del mítico político Carlo Rosselli, él es asesinado cuando ella tenía siete años. Ya lejos de su familia Rosselli está atrapada entre dos historias (Italia y Europa), diferentes vocaciones y diferentes lenguas. Desde muy joven  cree que es perseguida por razones políticas, su cuerpo empieza a sufrir temblores pero nunca es bien diagnosticada. Vaga por Europa hasta que en el año 76 se instala definitivamente en Roma. Desde que llega a Roma entra a formar parte de las bases del PCI. En Roma continúa sus tratamientos, recibiendo electroshocks en el hospital de Pisa hasta el final de su vida. En esos años publica, lee sus poemas por toda Italia, y tiene breves amores. Hasta que finalmente, en el año 96, se arroja por el balcón de su casa en Via del Corallo.

Rosselli nos hace pensar que, en muchas ocasiones, la historia de los países ocurre fuera de sus fronteras: en los exilios, y en las muertes olvidadas. Héroes en muchos casos anónimos, seres realmente cosmopolitas que encarnaban un ideal de cultura y de modernidad.  Pensando en tantos exiliados españoles que vivieron en Roma (Zambrano, Alberti, Bergamín, Joaquim Jordá, etc…) la pieza no puede ser otra cosa que un encuentro entre todos esos exilios que nos conforman. En un tiempo de emigrados y perseguidos, de cierre de fronteras y de acoso al extranjero, ¿qué otra cosa se puede hacer que volver sobre aquellas vidas heridas por el fascismo, qué nos queda sino la música del poema?

Desde que vi por primera vez a Daria Deflorian pensé que tenía que escribir algo para ella. Desde que leí por primera vez a Amelia Rosselli supe que tenía que ir al encuentro de su palabra. Y cuando supe que Deflorian era una lectora voraz de Rosselli pensé que quería propiciar ese encuentro más allá de los libros. Rosselli, en su escritura y su deriva, fue un mundo en sí misma, y Deflorian, en su actitud en la escena y en su forma de decir, es también un mundo. Veremos qué pasa.


BIOGRAFÍA


Pablo Fidalgo (Vigo, 1984) es creador escénico, escritor y comisario de artes en vivo.

Ha estrenado las piezas escénicas O estado salvaxe. Espanha 1939 (2013), Habrás de ir a la guerra que empieza hoy (2015), elegida por el periódico Público (Portugal) como mejor espectáculo de teatro del año. Estas piezas forman parte, junto con el libro Mis padres: Romeo y Julieta (Pre-textos, 2013), de un proyecto de investigación sobre la memoria  de la historia a través de la biografía personal y familiar. En 2017 estrena Daniel Faria (Teatro Nacional Dona María II Lisboa) y en el 2018 su última producción, Anarquismos. Por el centro de la habitación corre un río más claro.

 Ha publicado los libros de poemas La educación física (Pre-Textos, 2010), elegido por El Cultural como uno de los 5 mejores libros de poesía publicados en España en 2010, La retirada (Premio Injuve, 2012, Artesequienpueda ediciones, 2014), Tres poemas dramáticos (Ediciones Liliputienses, 2015), Esto temía, esto deseaba (Pre-textos, 2017) y Crónica de las aves de paso (Rialp Ediciones, 2018, Accésit del Premio Adonais). Sus poemas se han recogido en diferentes antologías y algunos de sus libros se han publicado en Argentina, Chile y Portugal. Ha escrito los textos para la escena Só há uma vida e nela quero ter tempo para construir-me e destruir-me (Ciclo Panos, Culturgest, Lisboa, 2015) y Allez mourir plus loin (HTH, Montpellier, 2016). Sus textos para la escena están recogidos en los volúmenes Autobiografía de mi generación (MARCO, Vigo, 2014) y Tres poemas dramáticos (Ediciones Liliputienses, 2015).

Ha comisariado ciclos de artes escénicas para MARCO (Vigo), y Alhóndiga Bilbao. Desde 2015 es director artístico del Festival Escenas do cambio, en Cidade da cultura (Santiago de Compostela).